El concreto, en su forma más simple, es una mezcla de pasta y agregados. La pasta, compuesta de cemento portland y agua, recubre la superficie de los agregados finos y gruesos. A través de una reacción química, la pasta se endurece y gana fuerza para formar una masa similar a una roca conocida como hormigón.
El concreto es durable, fuerte y de costo relativamente bajo, lo que lo convierte en la columna vertebral de los edificios y la infraestructura en todo el mundo. Las casas, las escuelas y los hospitales, así como los aeropuertos, los puentes, las carreteras y los sistemas ferroviarios, entre otros, utilizan hormigón, lo que lo convierte en el material más producido en la Tierra. El hormigón tendrá una mayor demanda a medida que los países en desarrollo se vuelvan cada vez más urbanos, los fenómenos meteorológicos extremos requieran materiales de construcción más duraderos y el precio de otros materiales de infraestructura siga aumentando.
Es común el uso incorrecto de los términos cemento y concreto indistintamente. El cemento es un ingrediente utilizado para hacer el hormigón. El cemento es el polvo fino que, mezclado con agua, arena y grava o piedra triturada (áridos finos y gruesos), forma el hormigón. El cemento Portland, el tipo de cemento más común, se fabrica mediante la extracción y luego la molienda de materias primas que incluyen piedra caliza, arcilla y bauxita hasta obtener un polvo fino, llamado harina cruda. Luego se calienta en un horno de cemento giratorio. Este proceso produce clínker: nódulos redondeados de entre 1 mm y 25 mm de diámetro. El análisis químico de rutina es una parte esencial en el control de la fabricación del cemento, desde el análisis completo de las materias primas hasta las pruebas de cada etapa del proceso. Específicamente, la composición del clinker tiene que ser monitoreada de cerca para asegurar la calidad del cemento.
El exceso de cal libre da como resultado efectos indeseables tales como expansión de volumen, aumento del tiempo de fraguado o reducción de la resistencia. La cal libre debe monitorearse constantemente durante el proceso para permitir que el operador determine y mantenga la temperatura óptima de funcionamiento del horno para obtener la máxima reactividad y reducir el consumo térmico. El control de la reacción básica requiere un análisis preciso de al menos calcio, silicio, aluminio y hierro en la harina cruda.
La industria de fabricación de cemento actual requiere un análisis de cemento rápido y preciso.
La espectrometría de fluorescencia de rayos X (XRF) es una de las técnicas instrumentales más simples para el análisis en una fábrica de cemento porque no hay preparación de la muestra y los resultados se pueden revisar minutos después de que se toma una muestra. El análisis XRF se puede utilizar en muchas etapas del proceso de análisis del cemento, desde las materias primas, es decir, en la cantera, hasta los productos intermedios (clinker, yeso, piedra caliza) y el producto terminado (cemento). Pero también, los materiales de desecho se utilizan cada vez más en el proceso de fabricación de cemento. Cuando contienen los principales componentes de la fabricación de cemento, los materiales de desecho pueden reemplazar algunas de las materias primas naturales y los desechos combustibles. Esto significa más pruebas de las materias primas entrantes, tanto durante el proceso como en el producto final.
ATLAS proporciona un análisis de composición química rápido y preciso, sin preparación de muestras, lo que permite que el cemento se produzca de forma continua las 24 horas del día, los 7 días de la semana, sin demoras ni reelaboraciones.