La Restricción de Sustancias Peligrosas (RoHS) es una directiva de cumplimiento que responsabiliza directamente a las empresas de garantizar que sus equipos eléctricos y electrónicos (EEE) cumplan con estándares estrictos. Esta directiva exige que los productos no puedan contener plomo, cadmio, mercurio, cromo hexavalente, bifenilos polibromados (PBB), éteres de difenilo polibromados (PBDE) y cuatro ftalatos diferentes por encima de las cantidades establecidas específicamente. Estos materiales restringidos son peligrosos para el medio ambiente y contaminan los vertederos, y son peligrosos en términos de exposición ocupacional durante la fabricación y el reciclaje.
La Unión Europea fue la primera en adoptar dichas directivas, pero desde su creación, California, China, Corea, Turquía, Taiwán e India se han sumado al impulso por el cumplimiento y la responsabilidad al crear requisitos similares. RoHS se ha convertido rápidamente en un imperativo para las empresas que desean participar en el mercado global.
La fluorescencia de rayos X es el método preferido para probar materiales de forma no destructiva para el cumplimiento de RoHS. El análisis de microfluorescencia de rayos X (μ-XRF) es un método de prueba preciso y rápido para el análisis elemental. Los sistemas IXRF ATLAS La unidad μ-XRF está equipada con capacidad de resolución espacial a nivel de micras para el análisis de puntos, así como el mapeo elemental.
RoHS especifica niveles máximos para los siguientes seis materiales restringidos:
- Plomo (Pb): <1000 ppm
- Mercurio (Hg): <100 ppm
- Cadmio (Cd): <100 ppm
- Cromo Hexavalente (Cr VI): <1000 ppm
- Bifenilos polibromados (PBB): <1000 ppm
- Éteres de difenilo polibromados (PBDE): <1000 ppm